Son los más viejos y los más simples de todas las carnadas, consistentes básicamente de una cabeza de plomo fundida alrededor de un anzuelo, a esta cabeza se le ponen distintos cuerpos como: plumas y pelos, ya sean sintéticos o naturales, tentáculos de goma, o incluso pequeños señuelos de plástico como pequeñas colitas de mamporro, etc. Las cabezas pueden tener distintas formas según el tipo de pesca, en tanto unas están hechas para profundizar rápidamente, otras son para planear, o incluso mantener la misma profundidad durante una recuperación continua. Unas cabezas funcionan mejor en vegetación mientras que otras son mejores en piedras.
Los pollitos en la pesca de la lobina se pescan en cualquier profundidad y casi en cualquier situación, con combinaciones muy variadas de colores y formas de la cabeza. En situaciones de muchos obstáculos se usan pollitos con anzuelos antitrabas. Como en el caso de los señuelos de plástico suave, el pescador es quien debe dar vida a estos con movimiento y aprender a detectar las picadas. Aunque en nuestro país no son ampliamente usados, sí son muy apreciados en otros países.
Hay una técnica muy popular en Norteamérica en la cual se combinan los pollitos con tiras de pellejo de puerco adosadas al anzuelo. Estas tiras pueden tener distintas formas e incluso variados colores. También ha habido una tendencia reciente a usar en vez de pellejo de puerco cuerpos de plástico, la mayoría de las veces incluso con sabor.
El movimiento de los pollitos en el agua dulce es similar al de las lombrices de goma, lento y cerca del fondo con pequeños movimientos de levantarlos y dejarlos caer otra vez de la punta de la vara. Cuando las lobinas están suspendidas, entonces se pueden lanzar, dejarlos bajar hasta la profundidad donde están los peces y traerlos con una recogida continua.
Los pollitos en la pesca de la lobina se pescan en cualquier profundidad y casi en cualquier situación, con combinaciones muy variadas de colores y formas de la cabeza. En situaciones de muchos obstáculos se usan pollitos con anzuelos antitrabas. Como en el caso de los señuelos de plástico suave, el pescador es quien debe dar vida a estos con movimiento y aprender a detectar las picadas. Aunque en nuestro país no son ampliamente usados, sí son muy apreciados en otros países.
Hay una técnica muy popular en Norteamérica en la cual se combinan los pollitos con tiras de pellejo de puerco adosadas al anzuelo. Estas tiras pueden tener distintas formas e incluso variados colores. También ha habido una tendencia reciente a usar en vez de pellejo de puerco cuerpos de plástico, la mayoría de las veces incluso con sabor.
El movimiento de los pollitos en el agua dulce es similar al de las lombrices de goma, lento y cerca del fondo con pequeños movimientos de levantarlos y dejarlos caer otra vez de la punta de la vara. Cuando las lobinas están suspendidas, entonces se pueden lanzar, dejarlos bajar hasta la profundidad donde están los peces y traerlos con una recogida continua.
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